El proyecto responde a la necesidad urgente de ofrecer un hogar permanente y adaptado a perros y gatos que, debido a patologías neurológicas, enfermedades crónicas, discapacidades o situaciones extremas, no encuentran salida en los refugios tradicionales. Sin este espacio, su destino sería el abandono o la eutanasia. Asegurar la estabilidad del santuario previene su desamparo, garantizando su cuidado especializado y su derecho a una vida digna.
El proyecto consiste en asegurar el pago final de la finca donde viven más de 250 animales rescatados, muchos de ellos perros y gatos con enfermedades neurológicas, parálisis, patologías crónicas o congénitas, que requieren atención constante y especializada.
Este lugar no solo es su hogar, sino el único entorno posible donde pueden vivir con dignidad.
La ayuda solicitada supone una aportación clave dentro de la campaña general de recaudación para consolidar su estabilidad a largo plazo, previniendo así su abandono o destino a la eutanasia.
Al finalizar el proyecto, se habrá completado el pago del terreno que acoge a más de 250 animales con necesidades especiales, garantizando su estabilidad y bienestar a largo plazo. Se evitará el abandono y la eutanasia de perros y gatos con patologías graves. El santuario consolidará su sostenibilidad económica, reforzando su labor de sensibilización, formación ética y cuidado especializado.