Comisión Europea; Parlamento Europeo; Jefes de Estado y de Gobierno de la UE
Roberta Metsola, President of the European Parliament;
Prime Minister, Alexander De Croo Belgian Presidency of the Council of the EU;
European Commission; European Parliament; EU Heads of State
 

Le pedimos que se comprometa con una Europa sin sustancias tóxicas y a priorizar la toma de medidas para combatir la presencia de sustancias químicas tóxicas en la naturaleza, el aire, el agua y en nuestro organismo.
 

• Implementando las promesas que hizo la Unión Europea en su Estrategia de sostenibilidad para las sustancias químicas para garantizar una Europa sin sustancias químicas en 2030. 

• Centrándose especialmente en mejorar la desfasada ley de control de sustancias químicas, REACH, para garantizar la prohibición urgente de la mayoría de las sustancias químicas perniciosas en bienes de consumo.  

• Aplicando en toda su magnitud el plan de acción de la Unión Europea para eliminar gradualmente los PFAS, lo que incluye apoyar y facilitar su prohibición universal, así como prohibirlos mediante legislaciones sectoriales en juguetes, cosméticos, embalajes y materiales que entren en contacto con alimentos.  

• Ayudando a las comunidades afectadas por la contaminación por sustancias químicas eternas y garantizando la monitorización, rehabilitación, recuperación del suelo y de la salud de forma integral, así como otros planes que respondan a sus necesidades. Haciendo responsables a los fabricantes de PFAS y empresas relacionadas.

¿Por qué es importante? 

Nada es para siempre, excepto las sustancias químicas tóxicas creadas por los seres humanos y conocidas como PFAS. Entramos en contacto con estas «sustancias químicas eternas» a diario mediante un montón de productos, desde muchos embalajes de alimentos hasta las sartenes antiadherentes, pasando por los impermeables. 

No es de extrañar que en toda Europa muchas personas presenten ya elevados niveles en sangre de estas peligrosas sustancias químicas, que pueden causar graves problemas de salud, desde el cáncer a la infertilidad, pasando por anomalías de nacimiento.. 

Pero a las grandes empresas, como 3M, Dupont o Bayer-Monsanto les da igual. Siguen usándolas y nos han mentido durante décadas sobre su verdadero impacto en el agua, el aire y nuestros cuerpos. 

¡Estas empresas, y unas cuantas más, ocultaron durante 50 años las investigaciones que realizaban sobre los peligros de estas sustancias en sus propios empleados![3] Ahora que la prensa ha destapado la verdad, estas multinacionales se gastan 20 millones de euros al año en lobbys para presionar a quienes nos representan en la UE para mantener el uso de estas sustancias químicas eternas.. 

Y lo que es peor: se están saliendo con la suya. Ya existía un plan para mejorar la ley de control de productos químicos, que está desfasada es ineficaz y lenta, y también para librarnos de otras sustancias químicas dañinas en Europa.¡Pero está criando polvo en un cajón! Necesitamos que quienes dirigen Europa lo pongan en práctica.